¿Qué es un préstamo personal?

Para gastos imprevistos, crisis financieras u otros gastos puntuales que superan su capacidad de pago actual, pedir dinero prestado es una alternativa muy popular. Para pagar deudas, adquirir bienes o incluso irse de vacaciones, los préstamos personales son una solución sencilla que puede obtenerse sin muchos requisitos previos ni trámites. Aquí describimos sus cualidades y su funcionamiento.

¿Qué es un préstamo personal?

Es una línea de crédito que un banco u otra institución financiera concede a los particulares, permitiéndoles pedir prestado dinero en efectivo para satisfacer cualquier necesidad financiera, como el pago de deudas, la financiación de la educación de sus hijos, el pago de servicios, un viaje de vacaciones, etc.

¿Cómo funciona un préstamo?

Usted recibe del banco una suma fija de dinero de una sola vez, con el acuerdo de que devolverá la misma suma más los intereses acordados a lo largo de los años siguientes. Tiene la opción de hacer un pago único o pagos regulares (cuotas) para saldar su deuda.

Algunos bancos utilizan un sistema de puntuación crediticia para evaluar su capacidad de devolver el importe del préstamo y, basándose en esa evaluación, deciden si le conceden un préstamo personal y a qué tipo de interés. Los tipos de interés pueden variar mucho en función de su historial crediticio, por lo que se aconseja solicitar un préstamo únicamente cuando confíe en su capacidad para devolverlo.

Características de un préstamo personal

  • La mayoría de los préstamos personales se solicitan para pagar bienes y servicios de consumo como un coche, un ordenador portátil, mejoras en la casa, electrodomésticos, vacaciones o estudios internacionales. Si es necesario, también se utilizan para cubrir gastos imprevistos como el pago de deudas o facturas médicas.
  • Al contrario que las hipotecas y los préstamos para vehículos, los préstamos personales no exigen garantías adicionales. Así que el deudor responde enumerando sus activos actuales y futuros.
  • Los préstamos no suelen exigir garantías.
  • No siempre es necesario tener una cuenta bancaria para obtener un préstamo.
  • Como hay más posibilidades de que no se devuelva el préstamo, éstos suelen tener importes más bajos. También son sumas importantes si se comparan con el crédito que se puede obtener con una tarjeta de crédito.
  • No tienen costos de concesión.
  • Un préstamo personal se tramita bastante más rápido que otros tipos de crédito, e incluso puede hacerlo totalmente en línea.